lunes, 24 de diciembre de 2012

Entre los dos


Había entre los dos una línea,
una casa, un pueblo, una ciudad.
había un río, un océano,
un universo lleno de inmensidad.

Dividía dos mundos,
que chocaban entre sí,
erupciones, chispas, lágrimas,
llenas de fugacidad.

Nadie los veía,
eran opuestos, contrarios,
eran uno solo, invisibles,
dentro la oscuridad.

No había más,
que manos entrelazadas,
entre miradas misteriosas,
que juegan con su amistad.

Una ola que nace,
entre una luna y su antiguedad,
frente a una playa lejana,
que olvidó su nacionalidad.

El viento que se lleva,
los recuerdos triviales,
y los reemplaza cada día,
con tu espontaneidad.

Vivían a un minuto, a una coma,
a un punto y un mensaje,
a un idioma, a una personalidad,
a años innumerables de felicidad.

Había entre los dos un camino,
escondido, lejos de la humanidad,
con una flor y un poema,
que los unía hasta la eternidad.

sábado, 20 de octubre de 2012

La búsqueda


Leyó y leyó, investigó y viajó. Consumido en la búsqueda de la verdad, la simple y la única. De donde provienen todas las cosas, hacia donde van. Era la única meta de su vida, nada más tenía sentido.

Pasaron años, décadas, casi sin comer, casi sin dormir. Hasta que un día, encontró en un libro, una hoja arrugada, con un lugar. Un mapa, con una isla, que nadie conocía, y que no había escuchado nombrar jamás. Ahí, solo ahí, podía estar la verdad.

Vendió las pocas cosas que tenía, compró un barco, media tripulación y zarpó a primera hora.

Llegó a la isla, y siguió el camino, a pie, solo. Se encontró una cueva y un anciano en la entrada. Lo miró, podría tener 100 años, podría tener 10. Le hizo señas para que entrara. Caminó por la oscuridad, cada vez más ansioso. Y llegó al final, una vela brillando y al frente: la verdad.

Nunca el temor fue tan grande, ni la verdad tan clara. Nunca el vacío fue tan profundo, ni la miseria infinita.

Perplejo, congelado, asfixiado por su propia búsqueda. Maldijo al destino por haberlo conseguido. 

No había más que una vela y un espejo. Era todo, era suficiente.

Tomo una piedra del suelo y lo rompió en mil pedazos, sudando, agitado. Acabó la maldición. Nunca más nadie podría saber, que la verdad siempre ha estado frente a nuestros ojos.

jueves, 18 de octubre de 2012

Búsqueda interior

Buscando arena en el desierto
Buscando nieve en el invierno.
Buscando aire en la sala de la casa
Buscándote frente a mí en el espejo.

Encuentro ante mis ojos el más frío de los fríos
tajante frente a la luna rodeada de estrellas,
explosivo como el oleaje de temporada,
incrustado entre tu pecho y espalda.

De pie junto a la duda punzocortante,
acorazado con puertas de madera sin cerrojo,
taciturno, testarudo y disonante
se encuentra el sentido de una historia sin comienzo.

Alejo mi pensar del tumulto de tu fuego
y a observar y respirar me detengo.
Descubro que buscando nunca encuentro
mucho menos si no he buscado dentro.



lunes, 8 de octubre de 2012

El valor de las cosas



Últimamente me he puesto a pensar en el verdadero valor de las cosas. Creo que nuestro sistema económico está mal, es una locura carente de sentido.

¿Por qué demonios el valor de las cosas no se mide en nuestro amor por las mismas?

Nos enseñan a creer, ciegamente, en el dinero. Entre más vale algo, mejor, entre más acumule, más valgo como persona. Una casa, un hotel, un país.

¿Y cuánto de eso verdaderamente queremos? ¿Queremos una casa tanto como se quiere a un amigo? ¿A una guitarra? ¿a una mascota?

¿Queremos realmente el dinero? ¿Lo utilizamos, o nos utiliza? Si no le tenemos aprecio a un carro, ¿por qué envidiar el del vecino? ¿Por qué robar? ¿Por qué aparentar? ¿Por qué consumirnos enteramente en la profundidad de lo inalcanzable?

Si se pudiera pagar con amor, con amistad, con colaboración, con empeño hacia lo que hacemos, ¿no sería más valiosa nuestra compra? ¿No sería nuestro intercambio algo de verdadero valor? ¿Por qué no dejar que las cosas sean sencillamente herramientas, y quitarles así la importancia tan absurda que les damos?

Así no existiría la codicia, nadie podría acumular todo el cariño del mundo, al menos no del verdadero. Y podríamos dejar de engañarnos a nosotros mismos, pensando que el dinero alguna vez nos hará felices.

domingo, 7 de octubre de 2012

El camino hacia la verdad I

Ciertamente nadie posee la verdad absoluta, pero si queremos realmente llegar a un lugar es necesario seguir caminando, ojalá a un ritmo constante.

La constancia, una gota que cae sobre la roca no es mas que una gota que se deshace, sin embargo una gota tras otra que cae sobre la misma roca significa un agujero.

La constancia es la madre de las buenas costumbres y de los resultados, puede cambiarnos, puede cambiar el entorno, puede dar pasos gigantescos.

En las artes marciales, la música, el deporte lo primero que entrenan los adeptos es la constancia y la disciplina, sin ellas todo el conocimiento sería en vano.

La constancia, el primer hábito que debemos entrenar.

Es necesario crear un hábito y darnos cuenta de que es posible, son solo necesarios 22 días de repetir una acción para que esta se transforme en hábito.

La constancia, una vez dominada no habrán límites.

lunes, 1 de octubre de 2012

Mas alla


Acá estoy nuevamente, el cielo, los árboles, siguen acá, es como si nunca me hubiera alejado, como si nunca los hubiera odiado. Más allá estaba el resto, de más allá vine, no comprendo porque, ni quiero comprender.
Nunca pensé que mi camino me llevaría de vuelta acá, pensé que había cambiado, pensé que era otro, que era mejor...pero todo da vueltas, como un circulo, adentro, a nuestro alrededor, acá donde nada tiene sentido, donde todo es igual al igual que yo. Solo más allá, solo ahí.
Como el ouroboros, matándome a mí mismo para sentirme vivo, devorándome lentamente mientras me doy a luz, en un proceso tan lleno de amor como de odio, y ¿qué es la esperanza?, ¿dónde nazco y donde muero? ¿Cuándo vivo y cuando no? ¿pq dejé ese más allá ?

Ya nada importa, estoy de vuelta, la vieja casa, los recuerdos, los sueños olvidados, la sensación de ser inmortal, los amigos perdidos, las partes que sacrifique y que no volverán, todo vuelve a mi alma, como los perros vuelven a su amo cuando trae comida. No me queda nada más que eso, el lejano recuerdo de lo que una vez fue, las vidas que no viví, las pequeñas ilusiones infinitas, como candelas en la oscuridad…y el frio, este maravilloso frio, acompañado del calor de los fantasmas, es casi como sentir que están acá nuevamente conmigo, no puedo evitar sonreír y admirar la maravilla de la vida, la resurrección de lo amado en nuestra memoria.

Como la sangre que corre por mis venas, ellos corren conmigo, hablan conmigo, sonríen conmigo, y su dolor también, aún me duele la pierna, ya no soy tan resistente como antes, pero no me pude resistir, a veces un poco de dolor puede hacer que uno recuerde ciertas cosas, a veces mejor aún, puede hacer que olvidemos.
A veces es mejor olvidar que la vida es una mísera, pintada con innumerables ilusiones, y solo vemos las ilusiones, pues no necesitamos más. Y así nos sentimos menos miserables pues no necesitamos más; a veces los mayores milagros surgen de nuestras caídas, el regalo de ya no tener peso encima, el regalo de perder lo más amado, para descubrir que realmente nunca se le puede perder verdaderamente.

Fin.
Alex Viquez
Christian Watson

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El antagonista


Tienen alma como nosotros, tienen nociones de la eternidad y el amor. Y aun asi los destinas a morir y sufrir sin poderlo ver por completo. Porque tal crueldad? Para que los creaste si sabias que nunca les darias acceso a la plenitud? para que hacerlos sufrir asi? Sabes que te amo, mas que cualquier otra de tus criaturas, pero ya no puedo soportar tu presencia, de todas maneras no te moveras, nunca lo haces, no responderas a mis plegarias ni a mis adoraciones...
 
Se que al final ellos me odiaran, porque les dare las respuestas que no quieren escuchar, sere el maldito que le escupira la cara a su Dios perfecto, al dios que les dio la espalda desde un inicio, su recordatorio de que no importa lo que se acerquen a ti, a lo mas que podran aspirar sera a un lago de lagrimas y sueños congelados, con un haz de luz de tu amor atravezando cada uno de los circulos, hasta llegar a ellos, una maldita luz que no podra calentarlos, ni iluminar sus corazones, pero que los mantendra sufriendo un poco mas, deseando poder ser algo que tu nunca les permitiras.

martes, 25 de septiembre de 2012

Va y viene


¿Donde está el recuerdo?
de lo que nunca fué.
¿Y el suspiro del viento?
¿Y el presenté que soñé?

Caen las hojas,
busco un resplandor,
¿Donde está la historia,
escrita a mi alrededor?

Un libro abierto,
las páginas por pasar,
sus letras podridas,
de tanto transitar.

De hoy o mañana,
¿aún me puedes ver?
¿triste mi destino?
¿Quién podrá saber?

Lee mi arrugada mano,
y déjala ir,
que la vida es tan corta,
que ya estoy por morir.

En este corto infierno,
más vale aferrarse al fulgor,
de lo que siempre estuvo,
a nuestro alrededor.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Inspiración

Por aquellos tiempos, en los últimos meses de un año lleno de sorpresas y primeras veces, existió un aprendiz de escritor cuya inspiración nació. De ojos brillantes y sonrisa instintiva, la recién nacida inspiración se posó en las manos jóvenes del escritor, tomó su energía y su lápiz y empezó a mover su alma hacia estas palabras:

"Este momento es un momento único, este segundo ha sido llamado para siempre como 
 la oportunidad de volar, de llegar a la cima, de dejarlo todo, de respirar con un motivo. 

Este momento ha sido bautizado como la oportunidad de dejar al fin el grillete de los años, de la excusa y de la pereza. Es hora de ignorar lo que ha de venir y empezar a prestar atención a los detalles, de dejar de ver las borrosas metas y concentrarse en lo bello del camino.

Han pasado millones de años para que, por alguna razón este momento haya existido, para que estas palabras hayan sido escritas en un humilde cuaderno de notas que posiblemente no todos lean, pero existen, allí están, y hoy, querido lector, estas han llegado a su destino.

La inspiración, disfrutar el camino, un camino que va hacia alguna parte, con colores y matices en gris, con música y silencio, con todos y con nadie, con tiempo y con realidad. El caminante se detiene, pero el camino siempre está ahí conectado con el infinito. El caminante avanza, y la inspiración siempre está ahí, conectada con el alma y aparece para saludar de vez en cuando.

En este momento, único e irrepetible, hay un camino, y se puede elegir avanzar o mirar hacia el horizonte por siempre."

Después de colocar el punto final, el escritor se levanto de su silla y sintió como los recuerdos invadían sus ojos. Recordaba con cariño ese momento de inspiración que había nacido, crecido y abandonado su nido una vez.  Observó sus arrugadas manos mientras cerraba la ventana de la sala, ya iba siendo hora de preparar una taza de té.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Ser iguales

Una vez, hace ya un tiempo, conocí a un señor mayor un poco callado pero lleno de experiencias. A él le gustaba compartir conmigo ideas, discutir temas actuales y siempre me dejaba atrás en todo, tenía tanto conocimiento y una vocación por aprender algo nuevo todos los días.

En una de tantas conversaciones me dijo que pensara en alguien a quien yo admirara, alguien que ya hubiese cumplido las metas que yo tengo propuestas. Que analizara la vida de esa persona y me preguntara si realmente quería llegar a ser tan exitoso algún día. Efectivamente mi respuesta fue un "", dicho con la convicción de que era una respuesta que todos aquellos con metas definidas deberían responder igual.

El señor alzó la cabeza y me dijo "Nunca quiera igualar a otra persona, por más exitosa que esta sea, y aunque sea capaz de lograrlo, su meta debe ser al menos superarla". No sólo me impresionó ver que tenía razón, sino ver que me estaba conformando con un "alcanzar" y no un "superar". Nunca más he querido ser como otra persona desde ese día.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Lotería


El cero nueve, con la serie doscientos veinte y ... decía la pantalla. Faltaba solo un uno. Un simple uno y su vida sería diferente para siempre. Tendría en su mano dos mil millones de dólares.

Renunciaría a su trabajo en la mañana. Se compraría un carro unas horas después, una casa tal vez la siguiente semana. La cirugía plástica podría programarla para dentro un mes. Conseguiría muchos amigos, conocería muchos lugares.

Estaba a tan solo un número. 

Sería querido y amado, como en rey. Podría mentirse durante el resto de su vida. Tendría todo lo que siempre deseó, y aún más. No más deudas, ni cubículos, ni vidas agitadas, no más horas de almuerzo. Todas sus semanas serían sus fines de semana.

Un solo número de los diez posibles. 

Tendría una piscina y se tomaría un cocktail diario mientras se broncea. Compraría la compañía para la que trabaja y hecharía a su jefe. Todo sería mejor, mucho mejor que ahora. ¿Un yate? ¿Por qué no? ¿Una isla? ¿Por qué no?

Estaba tan cerca de dejar de soñar.

Ya había encontrado la manera de ser feliz. La había  saboreado en su boca, la tenía en su mano en ese momento. Su corazón palpitaba sin parar. No más problemas triviales, no más preocupaciones. 

Veinte y ocho. El cero nueve, con la serie doscientos veinte y ocho. Muchas felicidades a los ganadores, decía la pantalla nuevamente. No lloró. Nada cambió. Vió con tristeza su tiquete, y lo guardó en su billetera. Podía canjearlo por los pases de la semana y otro tiquete de igual valor.

Así al menos, podía volver a dejar a la suerte su felicidad la próxima semana.

viernes, 14 de septiembre de 2012

El reloj

Un momento que pasa,
el camino del reloj.
Un segundo, el presente.
Un minuto, el pasado.
Un año, un recuerdo.

El tiempo mentiroso,
mentiroso el ojo que ve
lo que ya pasó,
lo que nunca fué.

Un péndulo se mece,
el sonido del reloj.
Un día más, ¿qué hice?
Un mes atrás, ¿lo viviste?
Una lágrima, una lágrima.

Un milenio interminable,
el destino del reloj,
Un sueño, no hay tiempo.
Una piedra, no envejece.
Una madre, ya no está.

Una vida como todas,
¿dónde está tu reloj?
Una vida,  ya pasó.
Un poema, es el tiempo.
Una muerte, es el reloj.

Triste pero cierto II

Mire lo que hacías… dije es locura.
 Mire lo que hacía… retiro lo dicho…

Cierta tarde me dirigí a visitar a una amiga, la cual trabaja en el hospital psiquiátrico, mi llegada estaba calculada para las 3:00 p.m., a esta hora ella sale del trabajo. Sin embargo esa tarde por motivos de trabajo se le presento una reunión de improvisto, por lo cual se atrasaría unos minutos. Conociendo esto me dije no importa, por lo cual me acerque a uno de los jardines, rodeado de un muro grande que servía de limite para el hospital, me senté en una banca y mire algunos libros esperando su salida de la reunión.

Mientras observaba los libros una paciente se acerco a donde yo estaba y dijo muy amablemente:”Hola”. Respondí de la misma manera, aunque no voy a negar que con un poco de sobresalto puesto que se trataba de una residente del hospital. Sin embargo, la conversación fluyo como un río camina hacia al mar. Me asombraba el ver como la paciente no presentaba, para mi, ninguna muestra de enfermedad y no encontraba la razón por la cual ella se encontraba recluida en este lugar.

Los minutos pasaron al igual que las palabras y me vi en la necesidad de evacuar esa inquietud, así que interrumpiendo lo que decía, exclame esperando una reacción violenta:”Y por que se encuentra usted aquí recluida en este lugar”. Ella sonrió, y me dijo, “Ah eso, muy fácil. Aquí puedo ser libre. Desde pequeña mi madre quiso que fuera una copia exacta de cómo ella era. Mi padre me obligo a estudiar su carrera y ser como el. Mis hermanos querían planear mi futuro, mis amigos me amoldaban a su conveniencia y así paso con todas las personas que conocí. Por eso vine a este lugar aquí puedo ser quien yo quiero ser…sin importar nada ni nadie”

Así siguió su explicación unos instantes mas y de pronto pregunto:”Y usted por que esta en este lugar”. No sabia que decir, estaba helado. Poco a poco las palabras surgieron diciendo:”Vine a esperar una amiga, se le hizo tarde y me senté aquí, ya pronto saldrá y nos iremos…”

Me interrumpió diciendo: “Ah entonces es usted tan solo un visitante del manicomio que esta al otro lado de esos muros…” Y se marcho taciturna hacia otro lugar del jardín. Y yo me quede ahí preguntándome como a veces unas palabras pueden dolernos tanto.

Por Danny Mora. 

Viva más


Viva más y quéjese menos. En este momento hay gente que tiene peores problemas que los suyos y en lugar de quejarse, los está resolviendo sin que nadie se de cuenta. 


Viva más y deje de llorar. Si acaba de tocar fondo, celebre, ya tiene como impulsarse hacia arriba. 


Viva más y no se preocupe por lo que vendrá. El que aprende a disfrutar el momento en el que está, ya no tiene que preocuparse por nada, porque ya tiene la vida resuelta.


Viva más, respire. Respire profundo. ¿Aún sigue con salud? bien por usted porque hay algunos que no son tan afortunados.


Viva más y no busque atención. Alegrese cuando sus buenas obras hagan feliz a alguien, no cuando tenga muchos likes en Facebook.


Viva más y tenga paciencia. El mundo no esta hecho a su medida, la gente tampoco. Acostúmbrese.


Viva más, pero sea humilde. Si las cosas no salen como usted quiere, no haga drama. Usted no es tan importante como para que el planeta se detenga escuchar sus carpichos.


Viva más y mire hacia arriba. Hay todo un mundo nuevo que posiblemente nunca haya visto.


Viva más y lea. Lea cosas insteresantes, empiece a llenar con algo bueno el mucho espacio que hay en su cerebro.


Viva más, aún está a tiempo de hacerlo. Que no le sorprenda el último día sin haber vivido. 


Viva más, disfrute hoy.

Comodidad

La comodidad, somos presos de nuestra propia liberta. Nos enseñaron en la escuela a seguir un ritmo, a aprender un orden, a conformarnos con lo que nos dan.

Comemos de las migajas que caen de la mesa de nuestra propia vida, mientras nuestras visiones disfrutan del gran banquete de nuestros sueños, pero ¿por qué?, es sencillo, es fácil. Nos gusta lo fácil, nos enseñaron a perseguirlo y a terminar las cosas cuanto antes. Nos enseñaron a tener metas y a llegar a ellas lo más rápido posible sin volver a ver el paisaje que pasa desapercibido mientras las visiones egoístas nos nublan la mirada. No disfrutamos nunca del proceso y aprendimos a no ser constantes porque no soportamos la idea de un proceso que nunca termina.

Nos enseñaron a ocupar una casilla, un número y a ver aquellos impresionantes atletas, músicos, pintores y personas que pueden controlar su carácter como si fueran extraterrestres. La frase más conocida: "eso es imposible, al menos para mí", es la frase que nos enseñaron a creer. 

La comodidad, somos presos de nuestras decisiones porque siempre decidimos no avanzar, porque es doloroso, cansado y frustrante y porque además no representa un negocio para algunos. Lo grave del asunto es que estamos cómodos y aparentemente felices en nuestra zona de confort, donde todo esfuerzo es pasajero y ademas imposible de disfrutar, donde no debemos arriesgarnos, donde nos quieren aunque nos hieran, donde llegar todos los días a trabajar sigue siendo poco alentador pero satisfactorio para nuestros estómagos, la zona donde no hay movimiento, energía potencial que se transforma en una lenta agonía.

La comodidad, ese ciclo interminable donde el error es la única constante y nos aliviamos visionando sonrisas que nunca llegarán porque el futuro siempre solicita nuestra atención. El mañana que nos asusta no existe, lo creamos como lo queremos para no sentirnos amenazados, inamovible actitud de miedo y de pereza que nos impide incluso imaginar hasta donde tienen alcance nuestras obras.

La comodidad es un sueño, a falta de felicidad, estémos cómodos.


sábado, 8 de septiembre de 2012

La muerte



Estaba solo, sentado al frente de una parada de bus, sintiendo como la lluvia caía en su cara. Sabía que estaba a punto de morir, no sabía como, ni porque. No entendía porque de todos los momentos y personas que existen en este universo, tenía que ser él. Pero no le molestaba.

Miró su reloj, como si el tiempo en ese momento pudiera significar algo, como si la muerte no fuera puntual, y pensó en todo lo que le había tocado vivir.  Solo eso podía hacer. ¿Se puede no sentir nada?

Al final todo se reduce a eso: el tiempo, la vida, el amor, a un recuerdo, que moriría con él, dentro de muy poco.

¿Sería enterrado?
¿Sería cremado?
¿Sería extrañado?

Que trivial es la vida cuando ya no queda vida. Como todo parece tan dificil si era tan sencillo. Como las cosas más insignificantes pesan cuando se tienen que dejar.

Tomó un último respiro, y vió a la muerte en la cara, mientras una bala atravesaba su estómago, luego otra en su pierna, y otra en su pecho. Escuchó el sonido de una motocicleta alejarse, el auxilio de  unas sirenas a toda velocidad, y un grito, muy a lo lejos, cada vez más a lo lejos.

La lluvia aún caia en su cara. No tenía miedo, nunca más lo tendría. Y mientras se desvanecía, supo que todo estaba bien.


Volvía hacia donde todo comenzó, ya nada más importa.

martes, 4 de septiembre de 2012

La felicidad


¿Perseguimos la verdadera felicidad? ¿Nacemos con ella?

Se va tan rápido como viene. La droga natural a la cual todos somos adictos.

Nos venden felicidad empaquetada, con marca y modelo. Trabajamos por comprarla. Nos esforzamos día con día para competir con otros y tener más felicidad que ellos. Enseñamos fotos siendo felices, existen cámaras para hacernos ver felices.

Vivimos por tratar de ser felices. Perdemos el sueño tratando de encontrar la manera. Se nos va la vida en ello.

Y si volvemos a ver hacia atrás, tan solo un segundo de toda nuestra existencia, nos damos cuenta que la busqueda nos aleja del camino y nos acerca al vacio que nunca llenaremos.

Somos felices cuando no buscamos, cuando no compramos, cuando no preguntamos, cuando no esperamos. Somos felices Cuando no hay nada más que nosotros mismos alrededor.

Solo cuando el resto ya no importa, podemos estar completos.



La felicidad está a la vuelta de la esquina, solo hay que dejar de buscarla.

lunes, 3 de septiembre de 2012

El lobo y el leñador

El leñador soñaba, vivía por ese momento, el día en que su valentía lo haría encontrarse con el lobo, y finalmente acabaría con el y toda su maldad. Su vida estaba sumergida en torno a acabar con ese maldito, cuya existencia misma ponía en peligro todo lo que el leñador amaba. Esa mañana despertó y supo que debía de ir a aquella cabaña, presintió que ese día acabaría todo. Se dirigió a la cabaña que estaba en medio del bosque, vio la puerta abierta y rezo por que aun estuviera a tiempo de acabar con el. Al entrar sintió el terror por primera vez en su vida y pudo entender porque nunca lo pudo alcanzar antes, tenia cabello como el suyo, ojos como los suyos, la misma altura ¡y su misma cara!
lobo, ¡maldito seas!, ¡¿Por qué usas mis vestiduras para destruir lo que amo?! - grito desesperadamente el leñador.
Querido, yo te amo mas que nadie, quiero liberarte de tus ataduras y devolverte a la unidad del creador. ¿Por qué me odias? ¿Qué hace que tus ojos eviten ver mi verdadera naturaleza? - dijo el lobo
Acto seguido el leñador lo entendió todo por primera vez en su vida, ya no necesitaba proteger a nadie mas del lobo, ya no debía perseguirlo ni dormir con un ojo abierto, había sido liberado,un salvador bastante distinto había decidido sacrificarse por el. Nunca se supo mas del leñador, hizo un buen trabajo escondiendo su hacha ensangrentada y dejándolo todo atrás.
Siempre hay que tener mucho cuidado cuando sigues al lobo, porque el es el que tiene la llave de tus verdaderos deseos y no tiene la cautela que tienes tu para tratar con ellos. Si corres tras de el, recuerda que tienes que estar preparado para ver tus propios colmillos destruyendo todo lo que amas.

jueves, 30 de agosto de 2012

La respuesta de los detalles

Ultimamente las personas hemos olvidado observar los detalles de nuestro entorno, esto posiblemente debido a la gran inundación e información en la que vivimos. Es factible que nos estemos perdiendo de la mejor parte de nuestras vidas, los detalles.

El simple hecho de observar el comportamiento de los animales, el movimiento de las hojas con el viento, los segundos y terceros pisos de los locales comerciales ya es una buena practica, descubrirá cosas que nunca ha visto.

Conforme obtenga la costumbre de observar descubrira que la intuicion esta de la mano con el entorno y muchas veces las respuestas aparecen a nuestro alrededor, sutilmente.

lunes, 27 de agosto de 2012

La Libertad


¿Somos verdaderamente libres?

Nacemos atados a un sistema social, familia, actos predeterminados de comportamiento, reglas y valores. Cualquier huida es una carrera circular que termina en el mismo punto de salida.

    • o   Si te dan la mano, la estrechas.
    • o   Si te pones pantalón, que combine con la camisa.
    • o   Si te vuelven a ver, quitas la mirada.
    • o   Si comes, se quitan los codos de la mesa.
    • o   Si te regalan, les das gracias.

 Alejarse del mundo tampoco es una opción, nadie puede huir de sí mismo, al menos no por siempre.  

Y si alguien escapa, por un segundo de este mundo lleno de cordura y razón, de normas y represalias, y decide optar por la locura momentánea de ser libre, tal vez entonces, pueda ser feliz, o tal vez una Prozac le provea algo parecido.

Al final del día, la libertad se encuentra detrás de la prisión que tanto tiempo y esfuerzo nos lleva construir. Allá, muy a lo lejos, dentro de nosotros mismos.

Y solo ahí.

Sin Cuechita

Que pasaria si un dia uno se despierta y se da cuenta de que todo es distinto a como estaba cuando uno se acosto? Donde todo se vea exactamente igual, pero que no lo sea del todo, ver al espejo la misma carne de todos los dias pero no reconocerla, ver a los ojos a las personas en ese espacio personal y no tener idea de quienes son o que hacen ahi, nada mas que una simple nocion de lo que fueron y lo que nos hicieron sentir. Que tal si realmente eso es lo que sentimos cada ma;ana, pero nos asusta tanto que durante el resto del dia nos obligamos a olvidarlo y a darle sentido, las caras recobran su familiaridad y la carne del espejo vuelve a ser querida y nuestra, claro, hasta la proxima ma;ana, cuando nos despierte la fria costa del mundo chocando contra nuestra cama una vez mas.